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La intervención, en la que participan el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, pretende consolidar definitivamente la esquina noroeste-suroeste de este edificio histórico.
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Las obras de consolidación y mantenimiento que se están llevando a cabo en el Alcázar de la Puerta de Sevilla de Carmona se prologarán durante al menos los próximos doce meses debido a la envergadura de la intervención que se va a realizar en el edificio.
Las obras de emergencia, en la que participan tanto el Ayuntamiento como la Consejería de Cultura y el Ministerio de Cultura, tienen como objetivo frenar el deterioro que sufre desde hace años parte de la Puerta de Sevilla y consolidar esta zona para evitar nuevos desprendimientos o grietas.
La obra se dividirá en cuatro fases distintas. En la actualidad, continúan realizándose los trabajos de la primera de esas etapas que consisten en la consolidación de la base del muro, a través de un cinturón de hormigón, y en la colocación de una estructura metálica provisional en el exterior que dé estabilidad a la obra.
A continuación se pondrá en marcha la segunda fase de la obra, que se centrará en un amplio estudio de la situación geotécnica del edificio histórico y de su base, así como de los materiales de construcción. De este estudio, que llevará a cabo el Ayuntamiento de Carmona, se desprenderán los datos que permitirán iniciar la tercera fase de la obra, consistente en las inyecciones en el suelo de la zona que consoliden de manera definitiva la esquina noroeste-suroeste de la Puerta de Sevilla.
La última de las fases de la obra será el desmontaje de la estructura provisional metálica y del cinturón de hormigón armado que se están colocando en la actualidad.
