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La Delegación de Turismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Carmona reabrirá al público a partir de mañana viernes dos monumentos emblemáticos de la ciudad: la Puerta de Córdoba y el Alcázar del Rey don Pedro.
Las visitas se realizarán de forma guiada de viernes a martes en tres horarios distintos: 11:00 h, 13:00 h y 16:00 h. El punto de encuentro para los visitantes será la Puerta de Córdoba para trasladarse posteriormente hasta el Alcázar del Rey don Pedro.
Debido a las limitaciones provocadas por la pandemia sanitaria, los grupos serán de momento de un máximo de diez personas y deberán reservarse de manera previa en el teléfono de la Oficina Municipal de Turismo (954190955) o en su correo electrónico (turismo@carmona.org).
Tanto el alcalde de Carmona, Juan Ávila ha destacado que “la reapertura a las visitas de ambos monumentos responde a nuestro objetivo de ir recuperando paulatinamente el ritmo de visitas a nuestra ciudad y servir de apoyo al sector turístico y hostelero de Carmona.”
En este sentido, el concejal de Turismo y Patrimonio, Ramón Gavira, ha recordado que recientemente se ha procedido a la apertura al público de otros monumentos como las iglesias de San Pedro, San Felipe, Santa María, El Salvador y Santiago y los conventos de Madre de Dios y Santa Clara, gracias a la colaboración de las distintas hermandades carmonenses.
De origen islámico, el Alcázar se convirtió en palacio real con Pedro I en el siglo XIV. Posteriormente adquirió mayor importancia con la reforma realizada por los Reyes Católicos que también lo usaron como residencia habitual. El terremoto de Lisboa en 1755 produjo grandes daños sobre el edificio que fue abandonado completamente pero que, a pesar de ello, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1993.
Durante los últimos años y especialmente a partir de 2017, se han realizado importantes obras en su interior y alrededores encaminadas a la recuperación de los elementos más deteriorados y a su reapertura al público.
Al situarse en el punto más alto de Carmona, el Alcázar ofrece además impresionantes y novedosas vistas de la ciudad y de su entorno natural.
Por su parte, la Puerta de Córdoba tiene su origen en el siglo I, coincidiendo con una época de prosperidad económica en la Bética romana que propició la construcción de importantes edificios públicos con carácter defensivo y propagandístico.
