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La Delegación de Seguridad y Tráfico del Ayuntamiento de Carmona ha iniciado la instalación de badenes reductores de velocidad en la Ronda Norte con el objetivo de reducir la siniestralidad que sufre esta vía.
La instalación de estos dispositivos responden a la demanda de los propios ciudadanos y a un informe de la Policía Local solicitado en su día por la Delegación de Tráfico para el estudio de su ubicación en la Ronda Norte. En dicho informe policial se recomienda la colocación de badenes para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por esta ronda y evitar los accidentes que se producen en la misma. Asimismo, se indica la mejora de la señalización tanto horizontal y vertical; una actuación que también se ha llevado a cabo por parte del Ayuntamiento.
A pesar de que la vía está perfectamente iluminada, el exceso de velocidad unidos en algunos casos a alcoholemias positivas ha provocado frecuentes accidentes y la han convertido desde hace años en un punto negro para el tráfico de la localidad.
La Ronda Norte en una vía de circunvalación de la ciudad de aproximadamente 1,5 kilómetros de longitud, aunque su tramo más peligroso tiene unos 800 metros en las confluencias de la calle Bulerías y de la Ronda del León de San Francisco. Su amplio acerado y la existencia en la misma de un carril bici hacen que la Ronda Norte sea además frecuentada a diario por peatones, ciclistas y personas que practican ejercicio físico, lo que hace aún más necesario el control de la velocidad de los vehículos que circulan por ella.
