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La Policía Local de Carmona ha intervenido ultimamente en sendos incendios en dos viviendas, que se han producido en nuestra ciudad. En ambos casos, la rápida actuación policial ha evitado que hubiera víctimas o daños de gran consideración.
El primer incendio, ocurrido en un domicilio de la calle Arellano, se producía por un mal uso de una bombona de butano. Al llegar los agentes al lugar de los hechos pudieron comprobar como dicha bombona, que tenía incorporado un hornillo, ardía de manera incontrolada desprendiendo a su vez gran cantidad de gas.
En la casa se encontraban en ese momento tres personas, una mayor de 80 años, por lo que para más seguridad la policía procedió a sofocar el fuego al tiempo que sacaba la bombona de la vivienda. En el incidente resultó herido, en ambas piernas, uno de los habitantes debido a que manejaba el hornillo cuando se produjo la deflagración, que dio lugar al incendio posterior.
En este caso cabe destacar la rápida y eficaz actuación de los policías pues este tipo de bombonas, al carecer de dispositivo de seguridad, es bastante peligroso; de haber seguido ardiendo podría haber ocasionado una fuerte explosión con graves consecuencias.
El segundo de los incendios, que se producía en una vivienda de la calle Olivar, lo provocaba una sartén con aceite al fuego al quedarse dormido el perjudicado, que padece insomnio. Alertada telefónicamente la policía de que salía bastante humo de la casa de un vecino, se personaba en el lugar de los hechos comprobando como, desde una ventana del piso superior, un hombre pedía ayuda.
A pesar de los consejos de los agentes para que saliese a la azotea, debido a la intensidad del humo y la elevada temperatura, el propietario se introdujo en el domicilio con la intención de apagar el fuego. Esto provocó que, tanto los policías como la Guardia Civil, que había acudido para colaborar en las labores de extinción, se vieran obligados a acceder al interior para sacar al dueño, a pesar de su negativa a abandonar la casa.
Finalmente el fuego, que habían intentado apagar varios policías con extintores, tuvo que ser sofocado por el servicio de extinción de incendios, evitando así que se propagase a las habitaciones superiores.
En esta ocasión cabría reseñar el gran peligro que corrieron los agentes pues en el lugar de origen del incendio, la cocina, había varias bombonas de butano que podrían haber explotado debido a las llamas y al intenso calor reinante.