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El Pleno del Ayuntamiento de Carmona aprobó ayer lunes, con los votos favorables de IU y PP, una propuesta del grupo municipal de Izquierda Unida por la que el Ayuntamiento se opone a la reestructuración del servicio de urgencias que se va a llevar a cabo en el Centro de Salud de la localidad y que conllevaría una disminución importante del número de personal especializado en urgencias que conforman los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU).
En este sentido, el Pleno Municipal ha solicitado a la Dirección del Distrito Sanitario Sevilla Norte de la Consejería de Salud la paralización de esta medida que supondría un significativo deterioro de la calidad sanitaria en Carmona.
Según los datos de los que dispone el Ayuntamiento, de los cuatro equipos de urgencias existentes podrían ser desmantelados tres de ellos. Esto significa que dejarán de prestar sus servicios de urgencias de Carmona médicos y enfermeros de los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias.
En este sentido, y para mantener la apariencia de que los servicios mantendrán el mismo personal, se obligará a los médicos de cabecera a que, además de sus consultas, aviso y programas, realicen también las guardias de doce horas en el servicio de urgencias, completando así jornadas laborales de hasta 48 horas semanales de promedio. Esto conllevará que, tras salir de estas guardias de casi 24 horas, los médicos y enfermeros habrán de descansar al día siguiente y, en consecuencia, los pacientes que los visiten o verán retrasadas sus citas o serán repartidos entre los demás sanitarios del Centro.
Todo ello provocará un empeoramiento de la calidad asistencial en la atención de las urgencias, al disminuir el personal especializado en este servicio, un mayor retraso en las citas y un desgaste profesional importante para los sanitarios del Centro de Salud.
