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A partir de mañana sábado, la Iglesia de San Blas de Carmona se abrirá a las visitas turísticas y culturales. En principio, la iglesia estará abierta todos los días de la semana de 11:00 a 14:00 h. y la visita será gratuita solicitándose sólo un donativo. La iniciativa puesta en marcha por la Hermandad de la Sagrada Expiración tiene además carácter social puesto que las personas encargadas de la apertura del templo son desempleados de la localidad.
Esta apertura se suma a las recientes de la Iglesia de Santiago y del Convento de Madre de Dios, complementando la ya de por si importante oferta cultural y turística de Carmona. En este sentido, el Concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio, Ramón Gavira, ha destacado que “nuestro objetivo es doble: por un lado dar a conocer a los turistas que nos visitan y a los propios carmonenses toda la riqueza patrimonial de Carmona y por otro aumentar el tiempo de permanencia de los visitantes”
La Iglesia de San Blas, se encuentra dentro del casco histórico, en el barrio del que toma su nombre, uno de los barrios más antiguos de Carmona. De hecho, a escasos metros del templo se recuperaron los vasos de Saltillo del siglo VI a.C., hoy visibles en el Museo de la ciudad.
Según la tradición la Iglesia de San Blas se construyó en los primeros años del reinado de Pedro I, aprovechando elementos de la antigua sinagoga. De su primitiva estructura conserva la planta rectangular, característica de las iglesias mudéjares y los pilares de las naves con columnas adosadas a sus caras menores. Algo posterior es la capilla de Fernando Caro con bóveda de crucería sexpartita, dos arquivoltas y alero de modillones en el alfiz y la sacristía situada en la cabecera del evangelio con entrada desde el presbiterio.
Posteriores reformas la han considerado modificada en el siglo XVIII, correspondiendo a los arcos de medio punto de la crujía, la bóveda de medio cañón con lunetos en la central, la vaída del presbiterio y la torre-fachada con chapitel de azulejos. La tribuna del órgano y la capilla sacramental.
De interés para los visitantes cuenta con dos retablos del siglo XVIII, un tabernáculo neoclásico con la Virgen Dolorosa, talla de vestir del siglo XVIII, perteneciente a la cofradía aquí establecida, un altar de estípites dieciochesco con la efigie de San José, de procedencia granadina, un retablo tardorrococó sin dorar del siglo XVII, con un San Ignacio de Loyola de vestir, de hacia 1630 y la capilla fundada por el beneficiado Fernando Caro en 1555, presidido por el Cristo de la Expiración, obra del imaginero local Antonio Eslava Rubio.
