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Ha comenzado este lunes la VIII edición del curso sobre “Arqueología de campo”, dirigido por Ricardo Lineros Romero, director del Museo de la Ciudad de Carmona, y Juan Manuel Román Rodríguez, arqueólogo del Servicio Municipal de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona. La realización de dicho curso ha sido posible gracias al patrocinio de la Delegación de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona, del Museo de la Ciudad de Carmona, de la Diputación de Sevilla y la Fundación Cajasol.
El acto de inauguración del curso, que se ha celebrado en la Casa Palacio de los Briones, sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, ha estado presidido por Juan Ávila Gutiérrez, alcalde del Ayuntamiento de Carmona; Francisco Hidalgo Rosendo, director de la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona; Ramón Gavira Gordón, delegado de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona, además de Juan Manuel Román.
Este seminario, el último del programa formativo de los cursos de verano de la UPO, se va a desarrollar hasta el próximo 29 de agosto y se compone de sesiones teóricas y prácticas de campo. Las primeras, que tendrán lugar en las dependencias del Museo de la Ciudad, abordarán temas como la estratificación arqueológica, las aplicaciones técnicas, los requisitos administrativos en las intervenciones arqueológicas, la arqueología paramental, así como el dibujo y digitalización del material arqueológico.
En cuanto al trabajo de campo, los participantes trabajarán en una excavación real. Esta labor se realizará en la plaza de Julián Besteiro, zona aledaña a la sede de Olavide en Carmona. Según sus directores, dicha excavación afecta a la plaza en la casi totalidad de su extensión y en ella, además de infraestructuras medievales islámicas, se están comenzando a exhumar estructuras romanas de carácter hidráulico.
En cuanto al balance de lo encontrado en esta excavación en años anteriores, ya que éste será el tercer año que el curso de verano se va a desarrollar en este sitio, la fase más antigua que se ha encontrado corresponde a los trabajos de suavización de la topografía mediante la excavación de la roca en terrazas. Estos trabajos precedieron la construcción de una edificación de época romana fechada a mediados del siglo I a. C, posteriormente reformada y abandonada entre finales del siglo II y mediados del III.
Según los expertos, sobre las ruinas romanas existieron rellenos de época islámica, posteriormente casas mudéjares y finalmente se construyó el ya desaparecido convento de San José, en el siglo XVII. Durante este curso los alumnos realizarán trabajos propios de un arqueólogo, practicando todas las técnicas que se desarrollan en una intervención de este tipo. Para ello se aplicarán los contenidos de las sesiones teóricas a la realidad de una excavación.
