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El juez de Menores de Granada Emilio Calatayud ha dicho hoy en Carmona que siempre que un menor llega a un juzgado hay detrás un problema de fracaso escolar y que, de hecho, un 82 por ciento de los menores andaluces que responde al perfil de delincuente sufre este problema.
Calatayud ha realizado estas declaraciones durante el curso de verano Violencia escolar y conducta antisocial en adolescentes, organizado por el Centro Cultural ‘Olavide en Carmona’ y el Ministerio de Igualdad. Durante su conferencia 'Situación legal del menor', el juez ha destacado la importancia que tiene luchar contra el fracaso escolar a la hora de prevenir “jóvenes con conductas delictivas en el futuro”. Así, señala que a “todos los padres que fomenten que sus hijos no vayan a la escuela habría que quitarles el PER -Plan de Empleo Rural- o cualquier subvención, ya que si el padre no cumple con su hijo tampoco la sociedad tendría que cumplir con él”.
Para el juez, “la familia es la célula de la sociedad” y los padres tienen la obligación de supervisar y educar a sus hijos, así como éstos tienen la obligación de hacerles caso. En palabras de Calatayud, “nuestro país necesita que se den a conocer los deberes de los menores y no sólo los derechos”, así como tampoco “se pueden educar sin decir no”.
Por ello, Calatayud ha apuntado la importancia que tienen las Escuelas de Padres, las cuales, “hay que fomentar ya que es difícil educar y ser padre”. De esta forma, el juez señaló que en el 2005 cerró su juzgado con 165 denuncias de padres contra sus hijos por malos tratos y apuntó que, dentro de este ámbito de la violencia familiar, entre un 40 y un 45 por ciento de estas denuncias son por maltrato de chicas a su padres y entre un 50 y un 60 por ciento por parte de chicos.
También se dan casos de denuncias de maltrato por parte de padres adoptivos. Concretamente, como ha indicado Calatayud, un tres por ciento de los padres que adoptan tienen que entregar a sus hijos a servicios sociales de 'post adopción' porque no pueden hacerse cargo de ellos.
El juez ha destacado que en el tema de menores “se ha perdido el norte, puesto que hay que proteger a los chavales, pero no todo vale”. Y en esta labor de educación y de responsabilidad, recalcó, “es esencial la labor de la familia, la escuela, y la sociedad, en general”. "Hay que devolver la autoridad al padre y al profesor y los padres deben reforzar la autoridad de los profesores. Eso se consigue a nivel familiar, concienciando a nuestros hijos de que el profesor no es un amigo, de que es una autoridad, un funcionario y un elemento fundamental en su educación”.
En relación con la sociedad actual, Calatayud destacó que no se puede “ser hipócrita” y que, por tanto, no podemos ver como normal que haya menores todos los fines de semana bebiendo alcohol en la vía pública ni que “el 4,8 por ciento de los menores andaluces sean ludópatas, porque el juego es otro problema social que también les afecta”. Para el juez, los medios de comunicación explotan a la juventud y a los padres de menores. En este sentido, apuntó que los padres deben vigilar lo que sus hijos ven a través de la televisión porque ésta “forma la opinión del 80 por ciento de la población”.