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Rafael Álvarez Colunga, presidente de honor de la CEA, Fernando Guerrero, presidente de la CES, y Ramón Contreras, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, respaldan la iniciativa.
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La candidatura de Carmona ante la Unesco para ser declarada Ciudad Patrimonio Mundial recibe la adhesión de las patronales empresariales. Así, el presidente de honor de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y de la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, Rafael Álvarez Colunga; el presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Fernando Guerrero y el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla, Ramón Contreras, han respaldado la iniciativa del Ayuntamiento de Carmona.
Los representantes de los empresarios se han reunido hoy lunes en Carmona con el Alcalde de la ciudad, Sebastián Martín Recio, para manifestarle su apoyo más decidido a la candidatura ante la Unesco. El compromiso se ha hecho oficial mediante la firma de un documento en el que los representantes empresariales "reconocen que Carmona cumple todos los requisitos para ser ciudad Patrimonio Mundial", instan a la Unesco a una declaración positiva, a la vez que "reconocen la labor del Ayuntamiento en este sentido".
Martín Recio ha agradecido a los empresarios su apoyo, que considera "muy importante en todo el proceso que estamos siguiendo en la actualidad", a la vez que manifiesta que "en todo momento se han mostrado favorables a darnos su respaldo".
Y es que la ciudad reúne todos los requisitos para ser Patrimonio Mundial. "Carmona es un ejemplo de tolerancia intercultural", asegura el alcalde. "Los nuevos pobladores respetaron siempre algo de lo anterior y eso hace que hoy convivan restos y monumentos de todas las civilizaciones que han habitado el sur de la Península Ibérica". "Ese legado de tolerancia que se descubre en Carmona –añade Martín Recio- es un rasgo fundamental para comprender la riqueza cultural de Andalucía".
La Carmona que más se ve es la renacentista y barroca, abundante en construcciones del gótico tardío. Pero la ciudad guarda semienterrados, conservados en museos o conviviendo con la arquitectura actual decenas de pequeñas joyas, desde los vasos campaniformes del Neolítico a las seis iglesias y siete conventos construidos a partir del siglo XIV, pasando por dos alcázares, un recinto amurallado, una necrópolis romana y alrededor de una quincena de palacios.
Por todo ello, Carmona posee vestigios que certifican que ha tenido una población ininterrumpida desde hace 5.000 años, singularidad que la cualifican para aspirar con razones objetivas al título de Patrimonio Mundial.
