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La obras de consolidación del Alcázar de la Puerta de Sevilla de Carmona, entran en su fase final tras los trabajos de limpieza, protección y refuerzo realizados durante los últimos nueve meses en este edificio histórico, declarado Bien de Interés Cultural, según el proyecto redactado por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura con un presupuesto cercano a los 300.000 euros.
Esta actuación se ha centrado en la Torre del Homenaje, que era la parte del edificio que mostraba un peor estado de conservación y un mayor riesgo en su estructura debido a las erosiones, grietas, pérdidas de revestimientos, etc., presentes en su fisonomía.
De esta manera, se están ultimando las labores desarrolladas en el alcázar que han consistido en la limpieza, impermeabilización y colocación de drenajes en el edificio, así como la consolidación y el refuerzo interior y superficial de la construcción a través de actuaciones como el cosido de las grietas que presentaba el edificio con grapas de acero, la sustitución de sillares, la disposición de anclajes de acero, etc.
El objetivo del Ayuntamiento de Carmona es que los trabajos de consolidación llevados a cabo hasta la fecha se extiendan también a otras partes del edificio, en concreto, a las zonas aledañas a la torre en la fachada oeste del alcázar.
El Alcázar de la Puerta de Sevilla tiene su origen en el bastión cartaginés construido a mediados del s. III a.C. al que se le fueron añadiendo a lo largo de los siglos las aportaciones de la arquitectura romana y árabe. Las transformaciones realizadas en el edificio durante el reinado de Pedro I le otorgaron prácticamente la imagen que ofrece en la actualidad como monumental entrada al casco histórico de Carmona.
