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El Alcalde de Carmona, Juan Ávila, ha puesto en marcha una iniciativa para desbloquear las limitaciones legales que impiden que las nuevas tecnologías se implanten en su totalidad en los cascos históricos de las ciudades patrimoniales andaluzas.
El primer paso para ello ha sido la de dirigir un escrito a la Consejería de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía invitándole a iniciar un trabajo conjunto que permita la conexión digital de los vecinos, trabajadores y empresas de zonas patrimoniales.
El objetivo de Juan Ávila, tal como indica en su escrito a la Junta, es que “los residentes en cascos históricos pueden disfrutar de las ventajas de las “ciudades inteligentes” que pasa necesariamente por el despliegue de una amplia red de telecomunicaciones y de fibra óptica que permita accesos rápidos y fiables a las nuevas tecnologías”.
En estos momentos, estos despliegues de red se limitan por los requisitos que marca la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía y las propias normativas locales que, en muchos casos, prohíben la instalación de cables y elementos aéreos que provoquen una contaminación visual sobre el patrimonio. Esto hace que al final los operadores de telefonía desistan de sus planes en expansión y no lleven a cabo estas redes.
Sin embargo, el alcalde de Carmona entiende que “no se puede limitar el acceso a las nuevas tecnologías a las personas que viven y trabajan en estos conjuntos patrimoniales, cuando además hay experiencias ya desarrolladas en otras ciudades que nos indican que es compatible el desarrollo de estas redes tecnológicas con el respeto y el cuidado del Patrimonio”.
Por eso, Juan Ávila destaca que “el caso de Carmona es común a otras localidades andaluzas” y por eso ha invitado a iniciar “un trabajo conjunto con la Junta de Andalucía que no sólo beneficie a Carmona, sino también a las ciudades patrimoniales que se encuentran con las mismas dificultades”.
