Subtítulo
La publicación, editada por la Ruta Bética Romana y la Consejería de Turismo, recopila recetas de la gastronomía romana así como platos típicos de cada uno de los municipios de la Ruta.
Contenido
El Alcalde de Carmona, Antonio Cano, y la Delegada de Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de la localidad, Mª Ángeles Iglesias, han presentado en el Museo de Carmona el libro “Convivium. De las costumbres culinarias romanas”, editado conjuntamente por la Ruta Bética Romana y la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, dentro del Plan de Acción de la Ruta.
El objetivo de la Ruta Bética es ofrecer este libro como una recopilación gastronómica de sus municipios, pero al mismo tiempo invitar a los empresarios de la hostelería y la restauración a la creación de un nuevo producto inspirado en la gastronomía romana.
En este sentido, la publicación, cuyo autor es el historiador y escritor Antonio Calvo Laula, con ilustraciones de Manuela Bascón y diseño de Carlos Martínez, recoge las costumbres de la civilización romana a la hora de comer, desde los alimentos y condimentos más frecuentes de su gastronomía, hasta la costumbre de los banquetes romanos, las características de la cocina en la casa romana o las diferentes dietas dependiendo del estrato social y económico.
“Convivium” centra también parte de sus páginas en analizar la única fuente escrita que existe sobre la cocina romana: “De re coquinaria”, obra de Marco Gavio Apicio, tratado sobre lo que debe servirse en la mesa de un aristócrata si quiere deslumbrar a sus invitados. Por último, el autor señala al final del libro algunas recetas y platos procedentes de la época romana como cazuela de anchoas, vino de rosas, albóndigas a la marinera, langostas asadas o picado de albaricoques.
La publicación recopila también una muestra de platos típicos de los municipios de las provincias de Sevilla, Córdoba y Cádiz que forma la Ruta Bética: el lomo de cerdo en manteca o las castañas en dulce de Carmona, el rabo de toro o los pestiños de Écija, las habas en cazuela de Almodóvar del Río, el gazpacho de almendras o el cordero a la miel de Córdoba, el ajo sopeao de Montoro, el remojón de naranja de Almedinilla, las migas o las torrijas de Osuna, la sangre encebollada de Marchena o los mejillones en salsa de Cádiz.