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El Alcázar de la Puerta de Sevilla de Carmona está siendo objeto desde ayer martes de las obras de emergencia cuyo objetivo es el de consolidar y frenar las grietas y deterioros aparecidos en parte de este edificio monumental que sirve de puerta de entrada al casco histórico de la localidad.
Estas obras de emergencia, financiadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y que supondrán una inversión de 270.000 euros, se centrarán fundamentalmente en el refuerzo de la estructura de la Puerta de Sevilla para evitar desprendimientos y grietas en el mismo, como la que sufre actualmente en una de sus caras y que obligó al Ayuntamiento a acotar parte del mismo.
Según las inspecciones realizadas, esta actuación de emergencia es fundamental para frenar el deterioro de la Puerta de Sevilla de la que se tiene constancia al menos desde los años ochenta, pero que se ha visto agravada en los últimos años.
El Alcalde de Carmona, Antonio Cano, ha mostrado su satisfacción por el inicio de las obras ya que desde “el gobierno municipal hemos sido plenamente de la difícil situación en la que se encuentra la Puerta de Sevilla, por lo que tanto la Alcaldía como la Delegación Municipal de Turismo y Patrimonio Histórico hemos intensificado en los últimos meses las gestiones que han permitido el inicio de actuación”.
La Puerta de Sevilla de Carmona es uno de los elementos más representativos del amplio y rico conjunto arquitectónico de la localidad. Aunque se han encontrado restos arqueológicos datados entre los siglos XIV y XII a. C., su origen está establecido en el siglo IX a. C., por lo que en el monumento, que fue declarado histórico-artístico antes incluso que la Giralda de Sevilla, se reflejan, igual que en un diario, los hitos y acontecimientos de la Historia de Occidente, en los que la ciudad ha participado o de los que ha sido testigo. Efectivamente, han quedado impreso en los sillares de la Puerta de Sevilla la cultura de los habitantes del interior de la meseta peninsular, del Mediterráneo Oriental, fenicios, cartagineses, romanos, árabes y, finalmente, cristianos.