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La Oficina de Rehabilitación del Conjunto Histórico Amurallado y Arrabal del Postigo de Carmona, gestionada conjuntamente por la Junta de Andalucía, a través de su Empresa Pública de Suelo, y el Ayuntamiento de Carmona, ha iniciado las obras de consolidación del Escarpe del Argollón, para dar solución a los problemas de corrimiento de tierra y desprendimiento que está padeciendo esta zona del casco histórico, y que afectan a diversas viviendas situadas en el barranco.
En el proyecto de recuperación del barranco, con una inversión cercana a 1.800.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses, participan el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, a través de sus consejerías de Obras Públicas y Transportes y de Gobernación.
Las obras se ajustan a las directrices de diversos estudios previos y consistirán en la consolidación de la base del cantil, el drenaje de las aguas interiores filtradas, y la contención de los desprendimientos.
Estas obras se han iniciado antes de lo previsto, debido a la situación de emergencia que se vive en el conocido como Escarpe del Alcor. Dada la peculiar estructura geotécnica de los suelos sobre los que se asienta el municipio carmonense, en la zona del barranco han venido produciéndose a lo largo de los últimos años desplazamientos de tierra que han provocado la regresión del talud y una pérdida de terreno. Esta pérdida viene afectando de forma directa a las edificaciones y espacios situados sobre todo en la calle Juan de Ortega.
Los diversos periodos de inclemencias climatológicas que se han venido produciendo desde 2004 han generado diversas alteraciones en el subsuelo, lo que ha acelerado la necesidad de llevar a cabo una intervención para estabilizar el borde del Alcor en el escarpe del Argollón.
Esta intervención es una de las actuaciones previstas dentro del programa de rehabilitación que desarrollan ambas administraciones en el casco antiguo de la ciudad y que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos a través de la mejora de sus viviendas, políticas de vivienda que garanticen la residencia de nueva población, sobre todo de jóvenes a través de viviendas en alquiler, la recuperación del patrimonio urbano y arquitectónico y el fomento de acciones sociales y económicas que contribuyan a reactivar la zona.